Cuando Anabel y Peio se miran a los ojos, ves AMOR en estado puro.
Y eso es lo que quise capturar en estas imágenes y espero haber estado a la altura de todo ese torrente de sentimientos que desprenden.
El levantarse a las 5 de la mañana para poder hacer fotos al amanecer, mereció la pena, me encanta que las parejas den todo como lo dan ellos, y eso en el resultado final se nota.
Mil gracias chicos por vuestra hospitalidad, vuestra preciosa energía y por el esfuerzo que habéis hecho para que yo llegase hasta allí ( 1000kms nada mas y nada menos ), me lo pasé como un niño, como soy yo 😉
En breve BODORRIO!!!!